Es una forma de organización social integrada por personas físicas con base en intereses comunes y en los principios de solidaridad, esfuerzo propio y ayuda mutua, con el propósito de satisfacer necesidades individuales y colectivas, a través de la realización de actividades económicas de producción, distribución y consumo de bienes y servicios.

Existen tres clases de sociedades cooperativas:

  1. De consumo: Son aquéllas cuyos miembros se asocian con el objeto de obtener en común artículos, bienes o servicios para ellos, sus hogares o sus actividades de producción.
  2. De producción: Son aquéllas cuyos miembros se asocian para trabajar en común en la producción de bienes o servicios, aportando su trabajo personal, físico o intelectual, independientemente del tipo de producción que realicen.
  3. De ahorro y préstamo: Son aquéllas sociedades constituidas y organizadas conforme a la Ley General de Sociedades Cooperativas que, independientemente del nombre comercial, razón o denominación social que adopten, tengan por objeto realizar operaciones de ahorro y préstamo con sus socios, y quienes forman parte del sistema financiero mexicano con el carácter de integrantes del sector social sin ánimo especulativo.

Los miembros de la cooperativa son dueños de la empresa y tienen voz y voto en la toma de decisiones. Cada miembro tiene un voto, independientemente de su aportación económica. Los beneficios que se generan se reparten entre los miembros en función de su participación en la cooperativa, y también pueden reinvertirse en la empresa o destinarse a fines sociales o comunitarios. Además, las cooperativas fomentan la colaboración y el apoyo mutuo entre los miembros, lo que les permite compartir recursos y conocimientos para mejorar su productividad y eficiencia. Por lo general este tipo de empresas están íntimamente relacionadas con los sectores primarios, dando una especial importancia a lo relacionado con el agro, donde es muy común ver cómo empleados de diversas compañías del sector deciden aliarse y compartir su experiencia para hacer frente a las nuevas necesidades del mercado y ganarse la vida de manera más provechosa. No obstante también se dan entre profesionales del mar, de la distribución -la mayor cooperativa es Consum-, de la sanidad o de la educación. Precisamente algunos de los mejores colegios de España son cooperativas formadas por los padres.

Fuentes:

www.sat.gob.mx

www.gedesco.es

economia3.com