El mercado laboral evoluciona constantemente para adaptarse a las necesidades de la sociedad. Factores como la globalización, el auge de las nuevas tecnologías, los nuevos hábitos de consumo, el cambio climático y las crisis sociales y económicas, hacen que el futuro del mercado de trabajo se transforme y sea cada vez más incierto.

¿CÓMO SERÁN LOS FUTUROS PUESTOS DE TRABAJO?

La automatización, la inteligencia artificial y la robótica comportarán la desaparición de algunos tipos de trabajo y la aparición de otros. La idea de un trabajo para toda la vida dejará de existir, las personas trabajaran en varias empresas, distintos puestos de trabajo y sectores de actividad. Eso requerirá a profesionales con amplias competencias para adaptarse a las nuevas formas de trabajar y a las nuevas ocupaciones. Las empresas buscarán a los trabajadores que mejor se ajusten con cada puesto de trabajo, teniendo en cuenta su perfil profesional y ofrecerán diferentes tipos de contratos que respondan a sus necesidades.

1.- Trabajos temporales. Los empleos temporales en que los trabajadores son contratados por un corto periodo de tiempo pueden ser de distintos tipos. Contratos de un menor numero de horas, trabajos de fines de semana, están destinados a personas que les guste trabajar de manera intensiva los fines de semana.

2.- Trabajos freelance. Ese tipo de contratos sirven para desarrollar actividades o proyectos específicos. La empresa contrata a un trabajador para un proyecto determinado y este consigue un elevado grado de especialización en un campo concreto. Permite poder trabajar para varias empresas y conseguir una mayor autonomía laboral.

3.-Teletrabajo. Este sistema consiste en trabajar de forma remota fuera de las instalaciones de la empresa. La tecnología e Internet permiten poder trabajar a distancia y de forma deslocalizada a muchos trabajadores. Esta forma de trabajar permite una flexibilización de la jornada laboral, como también, una mejora en la conciliación familiar de los trabajadores.

Una de las características más destacable de la nueva forma de trabajar es la flexibilización del trabajo: trabajos a tiempo parcial, horarios y vacaciones más flexibles y oportunidades para poder trabajar fuera de la oficina, lo que supondrá una deslocalización del trabajo. Ello supondrá la necesidad de personas versátiles con gran capacidad para adaptarse al cambio. Por otro lado, la tecnología se ha extendido en todas las empresas, y ofrece la posibilidad de trabajar de forma diferente lo que implica que los entornos de trabajo también variarán. Para cubrir los diferentes tipos de trabajo se requerirán a profesionales cualificados, polivalentes y flexibles con una serie de competencias, tanto técnicas como transversales, que les ayuden a desenvolver con éxito el trabajo. La formación continua tendrá un papel clave. Formarse a lo largo de la vida será fundamental para que cada trabajador se pueda adaptar a todos los cambios que se producirán en el mercado laboral. Estar constantemente aprendiendo cosas nuevas permitirá a los trabajadores continuar siendo competitivos frente a un mercado de trabajo en el que las nuevas tecnologías supondrán un gran impacto ganando territorio y en la automatización de procesos.

Hoy en día, a la hora de hacer tu trabajo, ya no importa tanto dónde te encuentres. Siempre y cuando puedas conectarte a Internet, lo más probable es que puedas acceder a las mismas personas y la misma información a las que accederías si estuvieras trabajando en una oficina. Estamos conectados dondequiera que estemos, sea en un avión a 10.000 metros de altura o en un café.

CONCLUSIÓN:

El mundo se está transformando en una especie de gran ciudad. El idioma que hablas, la moneda que utilizas y dónde te encuentras son factores cada vez menos importantes. las empresas necesitan cambiar de mentalidad y pasar de crear un entorno en el que asumen que la gente necesita trabajar ahí a otro en el que la gente quiera trabajar ahí.