¿Para qué sirven?
Son una herramienta empleada para identificar determinadas aptitudes, actitudes, los rasgos de personalidad, los conocimientos, las habilidades, la vocación, los intereses y los valores de las personas (con un grado de certeza del 95%). Sirven al empleador para conocer las potencialidades y limitaciones de los candidatos y para predecir su comportamiento en el lugar de trabajo.