1.- Se consciente de quien eres y cual es tu propósito: Practica tu autoconocimiento, reflexiona y mira en tu interior para descubrir tus capacidades y tu propósito. Velo como una ecuación entre tu pasión, tus fortalezas y las contribuciones para ayudar a los demás.
2.- Pon en practica tu capacidad de autocritica: Una persona exitosa siempre es capaz de ver sus desaciertos, lo que le permite estar en un proceso de mejora constante y convertir sus áreas de oportunidad en fortalezas, logrando en el tiempo, un sentimiento de autorrealización.
3.- Aprende constantemente algo nuevo: Aprender una nueva habilidad o educarse sobre un tema de forma regular puede ayudar a mejorar tus habilidades idealmente deben estar ligadas a tu propósito, pero puedes aprender un poco de todo, te servirá para ser mas flexible y abierto a las posibilidades que se abren diariamente.
4.- Encuentra un mentor: Si necesitas un poco de dirección, déjate aconsejar por profesionales que han conseguido alcanzar sus logros. Es importante ser honesto contigo mismo y estar abierto a recibir comentarios. Pondrán luz a tu dirección para encontrar lo que buscas.
5.- Adáptate a los cambios: Por grave que sea algún contratiempo, no pierdas tu actitud optimista, tu vitalidad y tu capacidad de sobreponerte. Recuerda que no puedes alcanzar el éxito sin evolución. Las personas que se mantienen atadas a viejas formas de pensar, a los hábitos y rutinas de siempre, jamás podrán conseguir mas de lo que ya tienen.
TRABAJA POR FASES:
Haz acciones pequeñas, pero significativas que te lleven en el camino correcto para el logro de la meta que te has propuesto. Lleva un control eficaz de tu avance con paciencia y constancia, no siempre las cosas rinden frutos en el corto plazo. Trazar metas es una práctica fundamental para las empresas, pues es la manera de visualizar el punto hacia dónde queremos llegar y empezar a establecer estrategias que nos pueden llevar ahí. Contrario a lo que muchos pensarían al establecer las metas, este proceso inicia mediante el análisis de resultados anteriores, esto es evaluando el desempeño de la empresa y los resultados promedio que ha obtenido desglosando cada fuente por la que lo ha hecho. Una vez haciendo esto, entonces podemos empezar a establecer metas, lo siguiente que habrá que hacer es definir las prioridades y normalmente esto va por áreas de la empresa. Los objetivos claramente establecidos traen enfoque, pero tenga en cuenta que son diversos los tipos de metas. Metas que Emocionan. Una meta u objetivo emocionante son aquellos que significan algo para usted. Trae renovación y energía. Es el tipo de objetivo que le motiva a levantarse temprano en la mañana y mantener sus esfuerzos hasta bien entrada la noche. Una meta emocionante toca su imaginación. Cuando habla de este tipo de metas, su entusiasmo y la pasión es contagiosa. La gente compra estas ideas debido a su emoción y energía. Los objetivos más emocionantes traen enfoque a una visión. Metas de Resultados. Estas metas son fáciles de seguir y son medibles. No hay ninguna ambigüedad en el resultado de los objetivos. Este tipo de metas se caracteriza porque tienen números bien definidos y todo el mundo entiende lo que se está midiendo y cómo va a ser medido – número de llamadas, cantidad de ventas y dólares recaudados. Lo que es medido, se hace. Metas de resultados deben involucrar a los empleados que estarán trabajando hacia las metas. La mayoría de las empresas suelen trabajar más cómodamente con este tipo de metas.
“Nunca eres demasiado viejo para ponerte otra meta u otro sueño.”
FUENTES:
- citibanamex.com
- inbound.black-n-orange.com
- www.elmanana.com