El burnout o también llamado síndrome de desgaste profesional, es la respuesta que da un trabajador cuando percibe la diferencia existente entre sus propios ideales y la realidad de su vida laboral. Se desarrolla generalmente en las profesiones de ayuda y de interrelación social frecuente.
Se manifiesta principalmente dando los siguientes síntomas:
- Agotamiento emocional
- Despersonalización o conductas negativas hacia usuarios y compañeros
- Sentimientos de baja realización personal
El burnout no es estrés laboral, los expertos lo definen como una forma desadaptativa de responder y que a diferencia del estrés, solo se entiende dentro de un contexto laboral y lleva asociados una serie de síntomas específicos.
¿Cómo determinar que estoy siendo víctima de Burnout?
Las siguientes preguntas te podrán ayudar:
- ¿Te has vuelto crítico en el trabajo?
- ¿Sientes pesar con la sola idea de acudir a tus labores?
- ¿Tienes dificultad para iniciar tus labores?
- ¿Te has vuelto irritable o impaciente con tus compañeros de trabajo, jefes o clientes?
- ¿Te falta energía para tener una productividad constante?
- ¿Te resulta difícil concentrarte?
- ¿Tus logros no te dan satisfacción?
- ¿Te sientes desilusionado con tu trabajo?
- ¿Han cambiado tus hábitos de sueño?
- ¿Estás preocupado por dolores de cabeza inexplicables u otras quejas físicas?
Si respondiste afirmativamente a cualquiera de estas preguntas, es posible que estés experimentando desgaste profesional. Considera la posibilidad de hablar con un médico o un proveedor de atención médica psiquiátrica ya que estos síntomas también pueden estar relacionados con problemas de salud como la depresión. El síndrome de Burnout es una condición que sufren cada vez más personas en México según un estudio realizado por la OMS, cerca de un 10% de los trabajadores están afectados por el síndrome de Burnout.
El síndrome de Burnout se puede prevenir si se toman las medidas correspondientes cuando comienzas a sentir los primeros síntomas y signos de estrés laboral.
Dentro de las estrategias que se recomiendan para afrontarlo están:
- Ser consciente de las cargas de trabajo que puedo realizar sin sobre exigirme, intentando delegar tareas cuando es necesario.
- Pedir ayuda.
- Reuniones de trabajo periódicas donde se reconozca el trabajo bien hecho entre pares.
- Jerarquizar tareas, dando prioridad a las más importantes y urgentes.
- Seguir una alimentación equilibrada.
- Realizar actividades de ocio.
- Reducir el consumo de alcohol y café.
- Practicar ejercicio diariamente.
- Dormir bien.
- Renovar relaciones con amigos y familiares que se han desatendido por sufrir del síndrome.
- Realizar pausas saludables en tu lugar de trabajo y en la rutina diaria. Por ejemplo, puedes respirar profundamente y estirarte. Este ejercicio hay que repetirlo durante 1 o 2 minutos.
- Reforzar la autoestima con algún “mimo”. Comprarte algo que necesites, ir al cine, comer sin culpa, etc.